Del 16 de junio al 18 de julio de 2020
Sala Rekalde presenta la exposición La Noche Salva de Iván Gómez (Irún, 1984) dentro del programa barriek 2020 que acoge el Gabinete Abstracto y en el que se muestra una selección de los/las artistas que han disfrutado de las Becas de Creación Artística de la Diputación Foral de Bizkaia.
El trabajo de Iván Gómez se ha articulado en torno a nociones como documento, verdad y relato para buscar las estructuras que sustentan los modos de construir la historia; esta última es entendida como relato y como estructura de legitimación del poder, lo que le ha llevado a desarrollar proyectos como la novela expandida que presenta en esta ocasión.
Giorgio Agamben rescata, en su libro Lo abierto. El hombre y el animal (2005), una cita de Walter Benjamin y camina, una vez más, de la mano de Martin Heidegger; de dicha cita proviene el título del proyecto, La noche salva (2019). Gómez escribe un relato homónimo que sirve como punto de partida para desarrollar una exposición que gira en torno a la plasticidad y corporeidad de lo narrativo. El relato se centra en Elías, escritor de una novela cuyos personajes aparecen entremezclados con los de la que nos ocupa, todos ellos huéspedes del parador de Hondarribia. En este hotel descansaron en su día Don Diego Velázquez y la Corte española, los cuales también son introducidos en la novela, añadiendo una maniobra temporal a la narración.
El juego de realidades un autor escribiendo sobre un autor que escribe y temporalidades conforma una metanovela que sirve de excusa para poner en cuestión algunos relatos de la historia, así como para reflexionar en torno a conceptos como clase social, servidumbre, memoria e incluso el propio acto creativo.
La forma en que percibimos todo esto es mediante un cuerpo de obra multidisciplinar, en la que escultura e imagen fotográfica se combinan. En estas obras el protagonismo no recae en Elías, sino en una figura invisibilizada y a la que se pide ser invisible, como lo es un camarero. Esta figura la encontramos en la primera serie fotográfica en la que imágenes de pirámides de copas invertidas y las ruinas de las mismas evidencian la precariedad de las estructuras mientras aluden al entorno en el que trascurre el relato.
Junto a estas imágenes encontramos una serie instalativa de fotografías documentales impresas en servilletas plegadas situadas sobre platos, un particular modo de exhibición que nos remite a estrategias para hacer más apetecible algo que debemos consumir. Las imágenes de archivo impresas remiten a la posible labor de documentación de Elías, el autor en la ficción, y nos revelan esa superposición de relatos. Encontramos así seis líneas de investigación: la primera hace referencia al Castillo Carlos V, actual parador; la segunda recoge los retratos de varias personalidades que asistieron a las conmemoraciones del tricentenario de la Paz de los Pirineos, firmada entre la corte española y la francesa; la tercera línea se centra en las fiestas populares de Hondarribia, basadas en el recuerdo de la resistencia del asedio francés, el posterior ataque y la Paz de los Pirineos ya mencionada. Las fiestas, además, coinciden con la visita del dictador Francisco Franco a la localidad.
La cuarta línea se centra en las actividades culturales programadas en torno al tricentenario, como bailes regionales, exposiciones y cantos para satisfacer a las autoridades del momento. Por último, tanto la quinta como la sexta línea de investigación se centran en la infancia, remitiéndonos a los modelos de aprendizaje donde se replican los patrones de poder en los procesos educativos. Nos muestran una representación de teatro infantil y un c