Del 28 de agosto al 30 de septiembre de 2012
Sala Rekalde presenta Txerri, el último vídeo que el artista francés Bertrand Dezoteux (Bayonne, 1982) ha realizado bajo el patrocinio del Euskal Kultur Erakundea - Institut Culturel Basque www.eke.org/es.
Este trabajo fue ganador en 2011 del programa "Hogeita" para el desarrollo de las Artes plásticas y audiovisuales organizado por el Institut Culturel Basque. El vídeo se ha presentado anteriormente en Le Carré de Bayonne y en otras localidades de Iparralde, así como en el Centre Georges Pompidou de París.
LA EXPOSICIÓN
Desde sus primeros trabajos en vídeo, Bertrand Dezoteux ha estado siempre interesado en crear mundos, no en vano estudió narrativa gráfica en Angoulême, y su deseo de buscar nuevos formatos le ha llevado a realizar una serie de películas en las que mezcla ciencia-ficción, amateurismo y documental. A este referente de las novelas de ciencia-ficción se suma además la influencia que sobre el artista ha ejercido la literatura del fundador y principal teórico del Nouveaux Roman, Alain Robbe-Grillet; un eco que se percibe ya en uno de sus proyectos iniciales, Roubaix 3000, en el que extrapola las conversaciones de los suyos grabadas en una comida familiar en el sur de Francia y una vez seleccionados los fragmentos, se los hace interpretar en playback a un grupo de actores, que sitúa en diversos escenarios urbanos con un fondo de moderna arquitectura en la ciudad de Roubaix. Así, tanto los diálogos como la puesta en escena resultan un tanto desconcertantes en esos espacios deshumanizados, como mausoleos de arquitectura moderna, que no invitan a entrar. Tienen algo de unheimlich, de inquietante extrañeza, estas situaciones que podrían resultar familiares pero que quedan rodeadas de intriga o de confabulación.
Esa trasposición de espacio y tiempo ocurre también en otras de sus películas, como Zaldiaren Orena (La hora del caballo). La historia parte de un recuerdo de la abuela del artista que rememora el suceso acaecido durante la Segunda Guerra Mundial en su pueblo de Iparralde, cuando los alemanes buscaban un caballo para requisarlo. Aquí tensa el anacronismo al extremo de construir un robot a control remoto, con una cámara de vídeo incorporada, que recorre el entorno rural e interpela a los aldeanos sobre el animal desaparecido. Desde la visión del robot, desde su mirada que cosifica el mundo, Dezoteux realiza una especie de exploración documental antropológica y etnográfica un tanto sui generis, que podría recordar la ciencia-ficción.
Con Txerri (Cerdo), el vídeo que presenta en Sala Rekalde, Dezoteux retoma algunos recursos utilizados en el trabajo anterior. Vuelve a ubicar la historia en el ámbito rural vasco y a valerse del ensamblaje de elementos dispares en una misma narración. Pero en esta ocasión, ya no se trata de la incorporación de un elemento real sino que el rodaje se produce por un lado y es en el proceso de montaje cuando introduce esas criaturas virtuales, animadas en 3D, una pareja porcina que irrumpe en el tranquilo pueblo de Irissarry ante el asombro de sus habitantes. Y si antes era la mirada del robot alemán la que conducía la cámara, ahora es el punto de vista de la pareja de cerdos la que nos enseña las costumbres locales: el juego de pelota, los bailes, la música, la partida de caza, etc e incluso nos ofrece una forma doméstica de sokatira.
Para la realización del proyecto, Dezoteux contó con la complicidad y la colaboración de los vecinos de Irissarry que participaron como actores ocasionales en la película, pues le interesaba precisamente el amateurismo de los intérpretes y ver cómo funcionaban imaginando la presencia de esos animales, al fin y al cabo los protagonistas del cortometraje. En su periplo por el pueblo aparecen como plácidos animales o como traviesas criaturas; arrasan con lo que se encuentran por delante, interactúan con los lugareños y hacen lo que les dicta su naturaleza porcina.
No le faltan a la película sus buenas dosis de humor, ni le incomoda al artista mostrar los trucos del montaje. Porque es en la asociación de diferentes técnicas de producción donde Dezoteux sitúa el eje de su experimentación.
EL ARTISTA www.roubaix300.com
Bertrand Dezoteux (Bayonne, 1982) vive y trabaja en Bayonne. Entre 2001 y 2003 cursó Narración Gráfica en lÉcole superieure de limage de Angoulême y en 2004 se instaló en Pusan (Corea del Sur) para estudiar la pintura coreana. En 2008 obtuvo su diplomatura en Le Fresnoy-Studio national des arts contemporains de Turcoing y ese mismo año ganó el Prix Jeune Talent Numérique de la Scam con su vídeo de animación en 3D, Le Corso.
En 2010 participó con Zaldiaren Orena en la exposición Dinasty en el Palais de Tokyo y en el Musée dart moderne de la ville de Paris y ese mismo año concurrió, también en París, en la exposición Reset de la Fondation Ricard. En el marco del proyecto Reboot3, iniciado en el Palais de Tokyo por Christophe Kihm en 2011, concibió con sus dos hermanos una emisión de TV-realité Sly`s Drivers para mejorar el nivel de los pilotos de Fórmula 1. Entre sus últimas exposiciones se encuentran Le silence des Bêtes, dentro del festival Hors Pistes en el Centre Georges Pompidou o Low Montains en la Fondation Dar Bellarj en Marrakech.