Del 14 de febrero al 18 de marzo de 2012
Karlos Martínez B. (Durango, 1982) presenta la exposición I don't know what to say, you don't care anyway,, con los trabajos realizados durante el periodo de investigación que ha disfrutado gracias a la Beca de creación artística de la Diputación Foral de Bizkaia 2010.
La exposición se titula I don't know what to say, you don't care anyway, (No sé qué decir, aunque no te importa de todos modos) tomado del texto de una canción del grupo británico New Order. Se muestran dos trabajos diferentes, pero unidos por la música y los títulos, que representan la obra escultórica y bidimensional que Karlos Martínez B. ha realizado en los últimos años.
La exposición inicia el nuevo programa barriek para mostrar los trabajos y dar a conocer a los-as creadores que han disfrutado de las Becas de Creación Artística de la Diputación Foral de Bizkaia.
La relación entre arquitectura e ideología, entre esfera pública y espacio privado y entre historia y memoria son cuestiones que siempre le han interesado a Karlos Martínez B. Cómo un determinado contexto físico puede determinar o influir en el comportamiento y la actividad de un grupo humano o cómo en esos espacios construidos queda siempre el rastro de la memoria de los lugares, son algunas de las premisas en las que fundamenta su experimentación artística.
También la música ha ejercido un poderoso influjo en la conceptualización de su obra. No solo por lo que tiene de generadora de comunidad sino como creadora de espacios y modos de vida. En especial la escena musical de Manchester, surgida en los ochenta en torno al sello The Factory, juega un papel destacado. Así, en un ejercicio de apropiación musical, Karlos Martínez B. toma el título de la exposición de la letra de una canción del grupo británico New Order, I dont know what to say / You dont care anyway (No sé qué decir, aunque de todos modos no te importa).
La música actúa como si de un hilo musical se tratase relacionando todo el proyecto así como los títulos de las dos obras escultóricas expuestas, que son el resultado del proceso de investigación realizado gracias a la beca de Creación Artística concedida por la Diputación Foral de Bizkaia en 2010.
Partiendo de las enseñanzas de la Bauhaus y en general del Estilo Internacional, el artista fija su atención en la rotundidad y a la vez levedad de dos edificios diseñados por Mies van der Rohe, el Pabellón de Barcelona y la Casa Farnsworth en Illinois, y traslada los elementos estructurales, el acero y el cristal, para construir la pieza Glass-Crystal (Vidrio-Cristal). Pero, frente a la delicadeza de los edificios del arquitecto alemán, aquí se trata de una estructura desnuda, en su aspecto más tosco, como si fuera un material de deshecho o los restos de un desastre natural o de una zona en conflicto. Aunque, por otra parte, Karlos Martínez B. también pretende enfatizar y contraponer dos elementos de sensibilidades tan diferentes como son el acero, por su dureza y opacidad, y el cristal por su transparencia y fragilidad. De hecho, sus trabajos hablan precisamente, de la fragilidad del ser humano, al igual que las dos canciones que componen el título de la pieza: Glass de la banda británica Joy Division y Crystal de New Order.