Del 21 de octubre de 2011 al 08 de enero de 2012
Comisario: Carlos Gollonet
Sala Rekalde presenta la exposición del fotógrafo John Gutmann.
Esta exposición es la primera visión retrospectiva sobre la importante obra del fotógrafo, realizada por Fundación MAPFRE en colaboración con Center for Creative Photography, University of Arizona.
Más de un centenar de fotografías muestran el trabajo de John Gutmann (1905-1998), uno de los grandes maestros de la fotografía americana del siglo XX.
John Gutmann representa, sin duda, la imagen del artista moderno y, gracias a su particular poder de percepción, ha aportado una mirada única y vanguardista a la historia de la fotografía contemporánea.
La muestra se articula en torno a una serie de temas fundamentales que resumen el interés de Gutmann por el modo de vida estadounidense y por la búsqueda del momento más expresivo y el ángulo menos habitual. En eso radica la originalidad de su obra.
En Visión Desarraigada, Gutmann llega a Estados Unidos y sale a la calle con la cámara en la mano para captar la realidad que tanto le entusiasma; en El encuentro con una nueva metrópoli recoge su fascinación por las ciudades estadounidenses y en Automobilia muestra su estudio sobre la cultura del automóvil americano que, para él, era una muestra del espíritu individualista americano.
De siempre Gutmann se siente atraído por los márgenes de la sociedad y en Figuras americanas retrata las diferentes culturas que se daban cita en la ciudad o en el ámbito rural, con una marcada atención por los personajes marginales. El artista rinde homenaje a los solitarios, los inadaptados, los luchadores impertérritos y los supervivientes como modelos de libertad.
En Paisajes americanos registra las diferencias regionales entre los distintos territorios y sus arquitecturas locales; la fuerza de las estructuras industriales diseñadas con fines prácticos, contrastan con los característicos anuncios publicitarios que definen la topografía norteamericana.
Además, John Gutmann siente una afinidad natural con todos aquellos que se arriesgan para alcanzar el culmen de sus capacidades y de su expresión personal. De este modo en Espíritu carnavalesco inmortaliza con su cámara a jóvenes atletas, artistas o personajes de circo en el momento exacto en el que desafían la gravedad, física y social.
Finalmente, en Señales de guerra se reúnen las imágenes que realiza -como fotógrafo y camarógrafo de la Oficina de Información de Guerra en Asia-, tras su alistamiento en 1942 las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Son paisajes, arquitecturas y pueblos de China, Birmania e India, métodos de riego y cultivo de las zonas rurales junto a las visibles consecuencias del conflicto bélico en los soldados y en la población local, un aspecto que retrata continuamente a lo largo de toda la guerra.
JOHN GUTMANN (1905-1998) nació en Breslau (actual Wroclaw, Polonia) y estudió arte en Breslau y Berlín, siendo un discípulo avanzado del pintor expresionista Otto Mueller. Como otros muchos artistas y profesionales judío-alemanes, Gutmann tuvo que emigrar a Estados Unidos ante la ascensión del nazismo en 1933. Ese cambio geográfico supuso también el inicio de una nueva actividad centrada en la fotografía y, gracias a un contrato con la agencia berlinesa Press-Photo -para distribuir en Europa las fotografías que realizara en su nuevo destino-, pudo sobrevivir en los difíciles años de la Gran Depresión.
Instalado en San Francisco, pronto quedó seducido por la modernidad y el cosmopolitismo de la sociedad norteamericana. Habiéndose formado en las pautas modernas del expresionismo berlinés logró trasladar su sensibilidad de pintor a la fotografía para captar las instantáneas de la realidad en su constante fluir. La mirada de John Gutmann es la de un europeo que, como otros emigrados judío-alemanes, léase Robert Frank, conecta con la vitalidad de la escena estadounidense.
Sus imágenes trascienden el reportaje documental para convertirse en expresiones de lo más sorprendente y original de la vida cotidiana. Para Gutmann resulta extraordinario todo lo que le sale al paso, capturando con su cámara los automóviles, las enormes vallas publicitarias, los graffitis, los personajes marginales, el caos social, la diversidad étnica o los paisajes que encuentra en sus viajes en autocar por la América profunda. Gutmann quería reflejar la crónica de una sociedad en constante estado de cambio y sus fotografías huyen del preciosismo y del artificio. Es un artista comprometido con el arte moderno y como tal, le interesa registrar el movimiento, buscar el momento más expresivo y el ángulo menos habitual. En eso radica la originalidad de su obra fotográfica.
A su muerte en San Francisco en 1998 era ya un fotógrafo reconocido. Él, que en principio tomó la fotografía como mero recurso económico, siempre se consideró fundamentalmente pintor sin abandonar jamás su práctica y su exhibición. A partir de los años cuarenta sus fotografías empezaron a aparecer en importantes revistas norteamericanas como U.S Camera, Look, Life, y Saturday Evening Post. Tanto es así que, cuando se retiró como profesor en San Francisco State College en 1973, Gutmann comenzó de manera sistemática a coleccionar y clasificar los negativos de toda su producción fotográfica y pudo ver al final de su vida la publicación de varias monografías sobre su trabajo. El traslado póstumo del archivo fotográfico y documental de Gutmann al Centre for Creative Photography, University of Arizona posibilitó un estudio a fondo de su carrera completa.